Metereología

Dijo tu padre, ante la dirección de los vientos:
cuando nazca mi hija hará tiempo bueno.
Y no se equivocó tu padre pues dice este cuento
que llegaste rubia y fuiste sol en mi cielo.

Y dijo tu padre, trazando isobaras:
mi niña será esbelta, delgada y hermosa.
Su visión fue cierta, mi visión fue clara;
de envidia, al verte, palideció una rosa.

Pensó también, mientras relacionaba isotermas
con el avance de un frente de aire polar:
cuando ella crezca serán largas sus piernas
y atraerá las miradas cuando se eche a andar.

Pronosticó tu padre las temperaturas,
la formación de nubes, la lluvia y el ciclón,
pero nunca dijo que su bella criatura
se cortaría el pelo, un día, a lo varón.


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Revisando la vida de mi padre, encontré entre su caos
un libro de cartas que nunca envió.
Sus hijos no figuraban en ella.
Nunca supe que escribía. No se nada de él.